“Sebastián Moro trabajaba en el diario de una organización campesina boliviana y fue atacado el día 9 de noviembre (de 2019) en los albores del golpe, cuando se estaba llevando adelante el proceso de desestabilización”, afirmó en conferencia de prensa el embajador de Argentina, Ariel Basteiro.
Subrayó el diplomático que en aquellos momentos los golpistas daban los toques finales al proceso desestabilizador que desembocó en la renuncia del expresidente Evo Morales.
Moro falleció el 16 de noviembre como resultado de la agresión sufrida en un contexto caracterizado por el ataque de los golpistas contra la radio de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, donde él trabajaba.
“Es muy importante para nosotros dejar testimonio de Sebastián que dio su vida, hasta el último momento informando, comprometido con el periodismo”, expresó, por su parte, la directora del audiovisual, María Laura Cali.
Insistió la documentalista en que Moro creía que su labor informativa era una herramienta de transformación, “no solo porque cubría a los sectores más vulnerables, sino porque estuvo hasta el último momento informando lo que sucedía en las elecciones de 2019”.
Explicó que la obra deja el testimonio vivo de Moro a través de su propia voz, y también intenta hacer memoria para que las acciones criminales no se repitan.
La artista agradeció la sinergia creada en esta coproducción argentina-boliviana por el grupo Ukamau, Baraka Cine, Busda Casa Producciones y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina.
Presente en la conferencia de prensa, la madre de Moro, Raquel Rochetti, recordó que hace un año inició en La Paz una campaña internacional en busca de justicia junto a su hija, Penélope Moro, y familiares de las víctimas de las masacres cometidas por el gobierno de facto de Jeanine Áñez en Senkata, Sacaba y El Pedregal.
«(…) No debemos olvidar a las mujeres que nos preceden, las Madres de Plaza de Mayo, que son nuestros principales referentes en Argentina y gracias a ellas yo también estoy acá”, sostuvo mientras mostraba un cartel con la palabra justicia.
Junto a ella, la abogada Mary Carrasco aseguró que esta causa constituye un desafío para la justicia boliviana por tratarse de un periodista argentino cuya muerte fue criminal como demuestra la pericia.
La abogada reafirmó ante la prensa que la Fiscalía y los tribunales de Bolivia están emplazados, y de no dirimirse este crimen se recurrirá a la justicia internacional.
mem/jpm