La instalación, que está en obras desde 2017 para aumentar su potencia de 8,4 a 34 megavatios (MW), es la mayor inversión en el sector eléctrico de la región este del país, según el ministro de Energía y Agua, João Baptista Borges.
El titular explicó a la prensa la víspera que los trabajos se retrasaron debido a la sedimentación de material inerte a lo largo de la tubería de la planta, lo que ocasionó daños en parte de la maquinaria, para lo cual fue necesario el apoyo de la Empresa Nacional del Diamante de Angola (Endiama) y de los socios.
Una vez que concluyan las pruebas de la cuarta turbina, la central entrará en pleno funcionamiento y dispondrá de una capacidad de generación de 34 MW.
El Gobierno invirtió más de 149 millones de dólares en esta rehabilitación, de ahí la decisión de trabajar con los sectores de Medio Ambiente y Recursos Minerales, Petróleo y Gas, para evitar que la actividad de extracción de diamantes en los pueblos cercanos a la presa vuelva a ocasionar dificultades.
El proyecto de Luachimo incluye, además, otra fase destinada a rehabilitar las líneas de transporte de alta tensión desde Dundo hasta los municipios de Cambulo y Lucapa, incluyendo las respectivas poblaciones.
Angola avanza hoy en siete proyectos para la generación de energía mediante fuentes renovables, con lo cual espera colocarse a la vanguardia del tema dentro del continente.
Las provincias de Lunda Norte, Lunda Sul, Moxico, Benguela, Bié y Huambo acogen estas inversiones, que contemplan el uso de la luz solar, la fuerza del agua y la biomasa.
Las autoridades esperan que solo la energía solar beneficie a cerca de 1,2 millones de familias en todo el país, con vistas a promover el acceso a una electricidad limpia y barata.
El propósito es llegar a 2025 con un 70 por ciento de la producción de energía con fuentes renovables.
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