Ese dato representa menos de la mitad de lo proyectado en abril pasado por esa instancia, cuando la OMC muestra preocupación por las tensiones geopolíticas y la inflación.
En un informe sobre el comercio global, señaló que el derrumbamiento continuo del comercio de mercancías, que comenzó en el cuarto trimestre de 2022, condujo a los economistas de la OMC a revisar a la baja sus proyecciones comerciales para el año en curso, manteniendo al mismo tiempo una perspectiva más positiva para 2024.
Señaló el mensaje que el comercio global de mercancías crecerá sólo 0,8 por ciento en 2023, una fuerte ralentización frente al 2,7 de 2022, debida a factores como la persistente inflación y las políticas monetarias restrictivas en Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
La estimación revisó casi a la mitad las de hace seis meses, cuando preveía un aumento de los intercambios globales del 1,7 por ciento, y también reconoce como factores negativos los efectos persistentes del conflicto en Ucrania en la economía global y los problemas que atraviesa el sector inmobiliario en China.
Para 2024 la organización con sede en Ginebra mantiene sus previsiones de abril y espera que el comercio mundial de mercancías crezca 3,3 por ciento, estimulado por un aumento lento pero estable del producto interno bruto (PIB) global, que la OMC estima será del 2,6 en 2023 y del 2,5 por ciento en 2024.
La fragmentación económica global no hará sino dificultar los desafíos, y por eso los miembros de la OMC tienen que fortalecer el marco multilateral de comercio evitando el proteccionismo y alimentando una economía mundial más resiliente, analizó la directora general de la organización, Ngozi Okonjo-Iweala.
El economista jefe de la OMC, Ralph Ossa, añadió que aunque las tensiones geopolíticas causan esos primeros signos de fragmentación afortunadamente, todavía no hay una desglobalización a gran escala.
Al respecto, especificaron que el informe no cubre el comercio de servicios, aunque la OMC subrayó que sus datos preliminares apuntan también a una moderación en el crecimiento de éste, después del fuerte rebote que el año pasado alcanzaron sectores como el transporte o los viajes.
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