Estas instancias nacionales agregaron en su informe de este viernes que también pronostican una inflación del 7,8 al 7,7 por ciento.
Esos cálculos, suponen una fuerte reducción de las expectativas de crecimiento económicas que esos centros fijaron el pasado marzo en 0,3 y 0,5 por ciento.
Tal pronóstico se explica por las subidas de los tipos de interés, el estancamiento del poder adquisitivo y los elevados precios de la energía, así como la mala coyuntura económica internacional.
El presente año acabará con la inflación en 7,7 por ciento, recalca WIFO, y 7,8, según el IHS. Ambas instituciones, financiadas principalmente por organismos estatales, prevén una vuelta al crecimiento económico en 2024.
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