Mantener la integridad de las fronteras nacionales es clave si queremos hacer realidad la aspiración de cada sudafricano de vivir en paz y armonía con nosotros mismos y nuestros vecinos, escribió en su carta semanal.
Nuestra frontera terrestre, recordó, tiene más de cuatro mil 800 kilómetros de longitud y la comparte con seis países. Contamos asimismo con 53 puertos de entrada terrestres, 11 aeropuertos internacionales y ocho puertos marítimos, expresó.
Por tanto, afirmó, el lanzamiento la semana pasada de la primera Autoridad de Gestión Fronteriza (BMA) integrada y unificada del país es un hito en el esfuerzo necesario para asegurar nuestras fronteras.
Hasta ahora, añadió el presidente, uno de los desafíos ha sido la gran cantidad de ministerios y entidades gubernamentales involucrados en este trabajo.
Esto incluye, detalló, la ausencia de una autoridad central, lo que llevó a la fragmentación de los esfuerzos y dificultó la aplicación de la rendición de cuentas. Ello, a su vez, volvió vulnerables las fronteras del país, opinó.
Por otra parte, resaltó, la proliferación de la delincuencia transfronteriza, el comercio ilícito y la migración ilegal como resultado de la porosidad de las fronteras presenta una grave amenaza a la seguridad nacional y la economía.
Eso también ejerce presión sobre los recursos y servicios públicos del país, que ya están al límite, y alimenta la inestabilidad social, señaló.
La BMA es desde hoy el tercer servicio armado en Sudáfrica después de la Fuerza de Defensa Nacional de Sudáfrica (SANDF) y el Servicio de Policía de Sudáfrica.
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