La agricultura es uno de los sectores que el Ejecutivo busca potenciar como parte del proceso de diversificación económica, una rama que precisa crecer una media del cinco por ciento anual para alcanzar la seguridad alimentaria, según el ministro de Economía y Planificación, Mário Caetano João.
La estrategia de desarrollo de esta esfera figura en el Programa Nacional de Desarrollo aprobado para el periodo 2023/2027, y se complementa con otras como la producción nacional de fertilizantes.
Al respecto el ministro de Recursos Minerales, Petróleo y Gas, Diamantino Azevedo, dijo recientemente que Angola tiene los recursos para ser autosuficiente en la producción de fertilizantes, y se refirió a la producción de fosfatos y potasa, así como de piedra caliza para la corrección de los suelos.
También han sido firmados acuerdos de cooperación en este ámbito, como los rubricados con Brasil en agosto pasado.
El Gobierno aspira a que para 2027 el petróleo, la mayor fuente de ingresos del país, reduzca su participación en el producto interno bruto (PIB) a un 20 por ciento desde el 95 por ciento actual, y que sea la agricultura el motor impulsor de esa transformación.
El presidente de la Agencia de Promoción de las Exportaciones e Inversiones Privadas de Angola (Aipex), Lello Francisco, señaló la víspera que llegar a ese punto requerirá el esfuerzo de todos, y agregó que la institución que dirige trabaja con las administraciones municipales para facilitar la inversión local.
Otra línea de acción es la estimulación a los productos hechos en el país, dentro de los cuales se incluyen todos aquellos que tienen al menos un 30 por ciento de materias primas nacionales.
De acuerdo con Francisco, existe una tendencia a la inversión en el sector industrial, especialmente en la transformación de alimentos, lo cual es una buena señal.
La economía angoleña está basada en la industria extractiva, un fenómeno peligroso que el Ejecutivo espera revertir y pone énfasis en la garantía de la producción local de alimentos.
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