Obligados a abandonar sus hogares por la inclusión de grupos armados en localidades como Carrefour Feuilles, Solino, Bel Air y Tabarre, ahora temen el desalojo de las autoridades.
Muchos de ellos se refugiaron en escuelas y aseguran que el Ministerio de Educación y Formación Profesional quiere recuperar las aulas para permitir la reanudación del año académico, con lo cual se enfrentan a dormir en las calles.
Desplazados de Carrefour-Feuilles que ocupan los locales de la Escuela Nacional Colbert Lochard aseguraron que hasta la fecha no recibieron asistencia de las autoridades, sin embargo, actualmente son presionados para abandonar el centro docente.
“Llevamos casi dos meses en este centro y hasta ahora no se ha presentado ningún funcionario, a pesar de que la situación se complica día a día”, dijo uno de los refugiados al diario Le National.
La semana pasada, la dirección de Protección Civil reveló que al menos 200 mil personas tuvieron que escapar de la violencia en el último año y medio, ante los ataques de los grupos armados.
El director de la institución, Jerry Chandler, advirtió que las cifras son solo estimaciones y lamentó que las personas se ven obligadas a huir de sus hogares mientras se encuentran sin medios de subsistencia.
La más reciente ola de desplazados afectó a 32 mil personas que se albergaron en 45 emplazamientos, entre ellos una veintena de escuelas.
Organizaciones de derechos humanos alertaron que el deterioro de las condiciones sanitarias en los sitios improvisados podría aumentar los riesgos de propagación de enfermedades como la diarrea, gripe, sarna, cólera y tuberculosis.
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