De acuerdo con la funcionaria, los datos del más reciente Censo de Población y Vivienda señalan que en el país istmeño más de 170 mil panameños están en la informalidad, lo que los invalida de la protección social.
A su juicio, las personas están generando ingresos con los emprendimientos que crearon en la pandemia de Covid-19 hace tres años, y ahora enfrentan dificultades con los trámites y los procesos legales.
“Estamos en una mesa tratando de discutir con la Caja de Seguro Social, la Dirección General de Ingresos, el Ministerio de Comercio e Industrias y todas las instituciones públicas para ver cómo podemos replantearnos un proceso más ágil para que estas personas se interesen y quieran entrar en la formalidad”, remarcó.
De esa manera, según señaló, los ciudadanos tendrán más acceso a salud y a otros beneficios.
También indicó que el registro de nuevos contratos puede tener un efecto para diciembre próximo, es decir, en la temporada de fin de año.
Hasta el momento, el Ministerio de Trabajo presenta un registro de nuevos contratos mensuales de 24 mil, cifra que aun no supera la de 2019 (poco más de 30 mil) .
Justificó que gran parte de estos resultados se deben a la apertura y aprobación de más oportunidades laborales, entre estas las que ofrecen las zonas francas y los proyectos de obras públicas.
En materia de capacitación, explicó que han insistido a los institutos Técnico Superior Especializado y Nacional de Formación Profesional y Capacitación la necesidad de ofrecer otras formaciones técnicas para que las personas estén más actualizadas del mercado laboral.
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