Una nota entregada a Prensa Latina afirma que esa cartera y la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH) son los organizadores de esa apertura, que acontece como parte de la política de industrialización con sustitución de importaciones.
El gerente de la EBIH, Alejandro Gallardo, explicó que la nueva industria estará ubicada en el Parque Industrial Santiváñez.
Añadió que ya posee la licencia del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria.
Según Gallardo, resulta de vital importancia la inocuidad de todos los productos que la industria sacará al mercado.
Describió que se trata de las diferentes formulaciones de NPK y de urea de liberación lenta, que “cumplirán un proceso productivo eficiente, garantizando un producto de calidad”.
Reiteró el directivo que ese resultado es parte de la política nacional de industrialización con sustitución de importaciones.
El 13 de julio último, Gallardo informó que el nuevo complejo abastecerá totalmente el mercado interno.
Un contrato firmado por la EBIH y la compañía Sur Energy SRL sirvió de base a la ejecución de este proyecto con una erogación de ocho millones de dólares.
La factoría generará anualmente un ingreso de 40 millones de dólares, más de dos mil empleos y tendrá una capacidad de producción de 60 mil toneladas, con lo que cubrirá el ciento por ciento del mercado interno, detalló Gallardo.
Subrayó que esto permitirá a los productores ser más eficientes, obtener mayores ingresos y también, como país, “nos va a permitir incrementar nuestra frontera productiva y de esa manera garantizar lo que sería la seguridad alimentaria con soberanía”.
Recordó que en el mercado mundial Rusia y Ucrania clasifican como los mayores productores de fertilizantes, por lo que la guerra entre estas naciones encareció estos insumos.
Gallardo comentó que Bolivia importa alrededor de 24 mil toneladas de fertilizantes NPK, por lo que “con la producción que nosotros vamos a tener, más los excedentes que vamos a exportar, realmente vamos a poder tener ingresos por más de 40 millones de dólares anuales”.
Para fabricar NPK, la EBIH obtendrá las materias primas de las empresas Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y de las canteras de Cochabamba.
“La planta de fertilizantes granulados NPK permitirá mejorar la productividad agropecuaria y convertir a Bolivia en un país autosuficiente en la producción y consumo de sus propios alimentos, logrando seguridad alimentaria con soberanía”, reiteró la EBIH.
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