La decisión se adopta en un contexto de tirantez de las relaciones entre los dos países, agudizada por la construcción de un canal de riego en el lado haitiano del río Masacre que comparten los dos países y la posterior orden unilateral de Santo Domingo de cerrar el limítrofe hasta que se detengan las obras.
“Toda transacción de productos procedentes de la República Dominicana se considera contrabando, lo que constituye una infracción prevista y sancionada por los artículos 227 a 238 del código aduanero haitiano”, puede leerse en un comunicado de prensa del Ayuntamiento de Thomassique dirigido a los importadores, transportistas, comerciantes y al público en general.
La nota firmada por los miembros del Consejo Comunal, aseguró que quien contravenga la disposición será sancionado conforme a la ley.
A mediados de setiembre el presidente dominicano Luis Abinader ordenó el cierre de la frontera, suspensión de visados a los ciudadanos haitianos y la prohibición del comercio y la transportación binacional ante la construcción de un canal de riego que, a juicio de su Gobierno, desviaría las aguas del río.
Abinader puso como condición para la reapertura la detención de las obras, sin embargo, la semana pasada, anunció el establecimiento de un corredor comercial para permitir alimentos y medicinas.
Mientras, el canal de riego se ha convertido en un símbolo de resistencia en Haití y algunas voces abogan por mantener el cierre fronterizo para forzar la reanudación de la producción nacional.
Pese a que el establecimiento del corredor comercial es efectivo desde el miércoles en puntos como Anse-à-Pitre y Ouanaminthe, las verjas de Haití permanecen cerradas.
En Ouanaminthe incluso pusieron condiciones a la reapertura, entre ellos el reconocimiento del derecho de Haití a utilizar los recursos hídricos compartidos, reequilibrio del mercado binacional, respeto a las normas internacionales sobre las deportaciones y el fin de las violaciones de los derechos humanos de los migrantes.
También exigieron la evaluación y aprobación por el servicio de aduanas de las mercancías que ingresan al territorio nacional provenientes del vecino país, el establecimiento de una comisión para examinar la demarcación geográfica de los dos estados y los visados para estudiantes.
La víspera, comerciantes de la zona ingresaron a República Dominicana para recuperar sus mercancías, lo cual fue interpretado por algunos medios como la reanudación de las actividades comerciales.
No obstante, este lunes las puertas del lado haitiano continúan cerradas.
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