Ello, sostuvo en la segunda edición de la Cumbre Sudafricana sobre Hidrógeno Verde (SAGHS), que se realiza en la sureña Ciudad del Cabo, proporcionará empleo y apoyo a trabajadores, comunidades y pequeñas empresas actualmente vulnerables.
Se ha estimado, reveló, que la economía del hidrógeno tiene el potencial de añadir un 3,6 por ciento al PIB nacional para 2050, y generar aproximadamente 370 mil puestos de trabajo.
El Presidente enfatizó asimismo que el objetivo de Sudáfrica es posicionarse como un actor globalmente competitivo en esa “industria dinámica y en crecimiento”.
Por otra parte, recordó, el país se ha comprometido con ambiciosos objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Nuestras propias estimaciones indican que el hidrógeno verde tiene el potencial de eliminar entre el 10 y el 15 por ciento de nuestras emisiones nacionales, y contribuir a la seguridad energética a largo plazo de la nación, agregó.
En ese sentido Ramaphosa resaltó los esfuerzos de colaboración que se están realizando en el continente a través de la Alianza Africana del Hidrógeno Verde, que incluye a Egipto, Kenia, Mauritania, Marruecos, Namibia, Etiopía, Angola y Sudáfrica.
Ese mecanismo, explicó, tiene como objetivo realizar convocatorias conjuntas de apoyo técnico, financiación y acceso al mercado a socios internacionales de los sectores público y privado.
En junio de 2023, Sudáfrica concluyó un acuerdo con la intención de lanzar el Fondo SA-H2.
Se trata de un innovador fondo de financiación combinada que facilitará el desarrollo de un sector del hidrógeno verde y una economía circular en el país.
SA-H2 busca asegurar mil millones de dólares en financiación recaudada directamente en Sudáfrica o a través de canales indirectos.
El Fondo es una asociación de empresas públicas y privadas, a nivel local y global.
Sudáfrica también firmó un memorando de entendimiento con los Países Bajos como comprador de energía hidráulica verde.
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