La información fue brindada por el titular al confirmar la captura de Néstor Alfonso V.A. (alias Cody), hombre de confianza para el lavado de dinero del uruguayo prófugo.
“Gracias al trabajo de la Policía Boliviana se ha logrado la aprehensión de este sujeto, (…) demostrando que esta organización criminal, dentro del territorio nacional, ya ha sido desbaratada”, afirmó del Castillo ante la prensa.
Cody fue capturado cuando se trasladaba vía terrestre hacia Brasil, desde donde ingresó a territorio boliviano hace unos días en dirección a Santa Cruz.
Según se explicó, este sujeto era pieza clave en la organización delictiva estructurada por Marset, “un narcotraficante uruguayo que se ha fugado del territorio nacional”.
Añadió que este individuo era unos de los “facilitadores de la organización criminal” y propietario de una vagoneta en la cual se movilizaba el cabecilla prófugo desde el 29 de julio, cuando burló un operativo policial para su captura.
El ministro reiteró que Cody, Roberto A. y Ronny S., estos últimos detenidos en la cárcel cruceña de Palmasola, eran parte medular de la organización delictiva.
Añadió que la identificación y captura de Alfonso fue resultado de una pesquisa en la cual se ubicó el registro de inscripción de un equipo en la Asociación Cruceña de Fútbol, que incluye a varios cómplices y al propio Marset, con una identidad falsa.
Refugiado en Bolivia con tres células de identidad falsas, Marset es calificado como un “narcotraficante” de alta peligrosidad y de “alto valor” para las naciones de la región por sus vínculos con el narcotráfico internacional.
De 32 años, durante la investigación de este caso fue calificado como “el hombre de las mil caras” por su desempeño como futbolista profesional, contratista, productor de espectáculos y empresario del sector inmobiliario de lujo.
Del Castillo anunció que Cody concurrirá a una audiencia de medidas cautelares en la cual los jueces definirán si se defiende en libertad o desde la cárcel.
Hasta el momento, unos 10 investigados fueron detenidos y enviados a la prisión por sus presuntos vínculos con el delincuente uruguayo, por cuya denuncia y captura el Gobierno boliviano ofreció una recompensa de 100 mil dólares.
El ministro lamentó que, en una audiencia de cese del arresto preventivo, el juez al que identificó como Juan José Quiroz benefició al pesquisado en este caso Rony S con una medida de detención domiciliaria.
Al respecto anunció que su cartera apelará.
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