Los participantes en la marcha vestían en su mayoría atuendos negros y vitoreaban consignas como “La Patria no se vende, la Patria se defiende” para condenar el pacto que estiman lesivo a la soberanía y permite a la subsidiaria de la trasnacional canadiense First Quantum el saqueo de preciados recursos naturales como el cobre.
Las concentraciones y mítines, como regla en horas de la noche, se han tomado como escenario en los últimos tres días las céntricas avenidas España y la Calle 50, esta última epicentro de la actividad bancaria, pero concluyen con enfrentamientos violentos entre los manifestantes y unidades antimotines.
El uso abusivo de gas lacrimógeno, denuncian pobladores, afecta a moradores y familias enteras, entre ellos niños, en los edificios colindantes de esas localidades.
Esta jornada, voceros de la Alianza Pueblo Unido por la Vida, como Fernando Ábrego, instaron al Ejecutivo a abstenerse de limitar al pueblo de sus libertades elementales como el derecho a manifestarse en las calles contra ese pacto, declarado inconstitucional en 2017 por la Corte Suprema de Justicia.
Los protestantes recordaban a su paso por la también populosa Cinta Costera, como constató Prensa Latina, que mañana jueves será una jornada decisiva, pues marcharán unidos hacia la Presidencia de la República, en el Casco Antiguo, para reclamar la derogación de la Ley 406.
Nelva Reyes, docente y activista en pro de los derechos de los trabajadores, informó que iniciarán la caminata desde el emblemático Parque Porras e invitó a las familias panameñas a respaldar la lucha de las organizaciones sociales contra el leonino contrato.
Las diversas manifestaciones en la capital y en provincias como Chiriquí y Veraguas subieron de tono, luego de un mensaje radiotelevisado a la nación del presidente del país istmeño, Laurentino Cortizo, en el que defendió el pacto que estimó beneficioso y llamó a respetar las leyes, lo que causó mayor indignación.
Desde la semana pasada, la Defensoría del Pueblo ha observado una “escalada en el uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional” contra los manifestantes que han salido a las calles para rechazar el contrato minero.
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