Tras escuchar anoche un mensaje a la nación del presidente de la República, Laurentino Cortizo, convocando a una consulta popular el venidero 17 de diciembre sobre este asunto, las primeras reacciones fueron de rechazo y reafirmación de la continuidad de las protestas en todo el país.
Para el secretario general del Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), Saúl Méndez, se trata de otra maniobra y engaño en esta pelea.
“Basta de burla. Las acciones se mantendrán en las calles. El mandato del pueblo es la derogatoria de la Ley 406 y que se acabe la historia del saqueo minero en este país», dijo en alusión a la explotación de cobre por parte de la mina en Donoso (Colón), filial de la transnacional canadiense First Quantum.
Cortizo dijo en su alocución que mediante el voto los panameños decidirán si se deroga o no la Ley 406 que respalda el pacto con la empresa extranjera.
A través de la participación ciudadana mediante el voto, dijo, podremos legitimar la voluntad del pueblo, cuyo resultado será de cumplimiento obligatorio.
Cortizo anunció además que elevará a Ley la prohibición de la minería metálica a nivel nacional, un Decreto ejecutivo que firmará ante cámaras y prohíbe nuevas concesiones.
Sin embargo, según los analistas, para ello es necesario presentar un proyecto de ley a la Asamblea Nacional (parlamento), la cual terminará sus sesiones ordinarias el próximo 31 de octubre.
Si el presidente pretende darle celeridad a la aprobación de esta norma, deberá convocar a sesiones extraordinarias o esperar a que los diputados regresen de su receso, el 2 de enero de 2024, precisaron.
Miles de panameños se han manifestado a lo largo de la pasada semana en rechazo al nuevo convenio con Minera Panamá, que explota a cielo abierto el yacimiento de cobre más grande de toda Centroamérica en Donoso (Colón).
Las protestas, que comenzaron dos días después de firmar el contrato, se han desarrollado pacíficamente, pero algunas han concluido con enfrentamientos entre grupos de personas y unidades antimotines, que emplearon gases pimienta para dispersar a los manifestantes.
Cientos de personas se concentraron la víspera bajo la lluvia en el paseo turístico de la Cinta Costera, en esta capital, que bordea la Bahía de Panamá, y algunos celebraron como victoria las medidas anunciadas.
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