La victoria de los Springboks en el Stade de France el sábado por la noche, sostuvo el mandatario en su carta semanal, levantó el ánimo del país, confirmando el poder duradero del deporte para unir y construir una nación.
Los Springboks pasan a la historia por haber ganado la Copa Mundial de Rugby más que cualquier otra nación, pero esto por sí solo no es lo que hace de este un triunfo excepcional. El simbolismo de esta victoria es tan significativo como el gran logro deportivo del que hemos sido testigos, agregó.
Cuando Sudáfrica compitió por primera vez en la Copa Mundial de Rugby en 1995, sólo había un jugador negro en el equipo, el legendario Chester Williams, recordó Ramaphosa.
Sin embargo, del equipo que jugó ahora, poco menos de la mitad eran jugadores negros, incluido el capitán del equipo, Siya Kolisi, destacó.
En momentos como este, cuando nuestro país enfrenta muchos problemas que a veces hacen que nuestro ánimo flaquee, se nos recuerda que nuestra sudafricanidad, nuestro sentido de comunidad y pertenencia no evolucionaron de la noche a la mañana, puso de relieve Ramaphosa.
Pero si nos basamos en la historia de la transformación del rugby sudafricano, un deporte que alguna vez fue el bastión de la supremacía racial, añadió el Presidente, nuestro país seguirá cosechando los beneficios del cambio si permanecemos unidos y mantenemos el rumbo.
La victoria de los Springboks nos ha unido en la celebración. Esperamos que también sirva para inspirar a la generación más joven a extraer importantes lecciones de vida sobre perseverancia, trabajo en equipo, disciplina y liderazgo, concluyó.
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