Actualmente el país tiene tasa de desempleo que ronda el 30 por ciento, por lo que la aplicación del nuevo instrumento es una pieza clave en los propósitos del Ejecutivo.
La Agenda tiene como objetivo, además, superar el desequilibrio entre la oferta y la demanda de trabajo, así como promover una mejora en la redistribución de la renta nacional y la reducción de las asimetrías regionales.
En tal sentido, resulta relevante para la lucha contra la pobreza y el asentamiento de las poblaciones en sus lugares de origen.
La política es resultado de un proceso de consulta, basado en el diagnóstico realizado sobre la situación y las perspectivas de desarrollo del empleo en Angola, donde la población crece cada año y unos 906 mil ciudadanos mayores de 15 años están disponibles para trabajar cada calendario.
La Agenda Nacional de Empleo pondrá en una misma plataforma a todos los organismos públicos y privados que garantizan puestos laborales, lo que reforzará la gobernanza de la administración laboral, canalizará a las micro y pequeñas empresas y mejorará el acceso.
Cifras del instituto de estadísticas muestran que alrededor de 309 mil angoleños no encuentran trabajo cada año, mientras la población en edad de trabajar crece un 5,39 por ciento y la escasez de empleos productivos es del 87 por ciento de la población activa.
El país trabaja en la creación de puestos de trabajo y la regularización paulatina de los que hallan trabajo en el sector informal; así como en el incremento de la capacidad de formación, aspectos en los cuales la implementación de la Agenda será positiva.
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