Según revelo con antelación el portavoz del ministerio de energía, Robert Maake, los precios de la gasolina, tanto la de 93 como la de 95 octanos, bajaron en 1,78 rands por litro (unos 0.1 dólar), mientras que el diésel lo hizo en hasta 85 centavos por litro (0.05 dólares).
Por el contrario, agregó, el gas licuado aumentó en 1,49 rands por kilogramo (0.08 dólares).
De esa manera, desde hoy la gasolina sin plomo costará 23,90 rands el litro (1.27 dólares). Como comparación, a principios de año, un litro de gasolina sin plomo de 95 octanos costaba 21,40 rands.
De su lado, el precio del diésel será de 24,17 rands el litro (1.29 dólares), frente a los 21,22 rands de principios de año.
Aunque los montos absolutos de las subidas y bajadas materializados hoy son pequeños, ello representa un alivio sobre todo para el sector industrial y de servicios del país, y se espera que el hecho redunde en cierta estabilidad en los precios de alimentos y otros bienes, víctimas de una inflación que persiste desde meses atrás.
Maake explicó en su momento que la reducción en los precios se debe principalmente a los bajos precios del petróleo, que provocaron la disminución del costo de los productos derivados durante las pasadas semanas.
Los inventarios mundiales de petróleo aumentaron debido al aumento de la producción de los productores no perteneczientes a la OPEP, mientras que el levantamiento de las sanciones sobre el crudo de Estados Unidos a Venezuela de creó una perspectiva positiva sobre el suministro internacional, dijo el Ministerio.
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