Hasta la pista de aterrizaje llegó el asaltante que disparó un par de veces su arma y lanzó dos botellas ardiendo, más tarde extinguidas por los bomberos del aeródromo.
La esposa del hombre denunció previamente un posible secuestro de niños, según informó una portavoz de la Policía Federal.
Hasta ahora no se reportan heridos ni víctimas fatales, pero, debido a una medida de la Policía Federal, actualmente no es posible realizar despegues ni aterrizajes.
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