La embajadora de carrera dijo adiós al cargo, luego de rechazar la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento su pedido de comparecer ante el grupo legislativo para informar sobre el viaje de Boluarte a Estados Unidos y la no realización de la reunión en los términos anunciados oficialmente.
La mayoría de las bancadas parlamentarias señalan que el Gobierno, faltó a la verdad para convencer al Legislativo de que autorizase el viaje de la presidenta a una reunión convocada por Washington, en la cual estaba pactada una cita bilateral entre Biden y Boluarte, que nunca agendó Washington.
Gervasi insistió ayer en que el encuentro estaba confirmado, pero Estados Unidos definió el formato de la misma, que se limitó a una conversación mientras ambos mandatarios caminaban de la mano por los pasillos de la Casa Blanca.
Fuentes cercanas a la Cancillería dijeron que Gervasi dimitió para que la crisis generada por este suceso no dañara en mayor medida al Gobierno; sin embargo, el diario El Comercio afirmó en su versión digital que la carta de renuncia de la Canciller no incluye ninguna reflexión autocrítica.
Por el contrario, la hoy exministra hizo un resumen de lo que consideró sus logros como titular de Relaciones Exteriores y agregó que bajo su mando la Cancillería asumió la tarea de “resguardar la imagen del Perú en el exterior”, tras el ascenso en diciembre de 2022 de Boluarte en reemplazo del cesado Pedro Castillo. “Fueron momentos complejos que hemos superado de manera que hoy el Perú es un país respetado y plenamente integrado en el contexto internacional”, dijo la renunciante.
Sin embargo, no comparten esa afirmación críticos del Gobierno como el excanciller Manuel Rodríguez, quien horas antes de la dimisión de Gervasi comentó que hay preocupación internacional por la situación de los derechos humanos en Perú.
Rodríguez también afirmó sobre el contaco Biden-Boluarte, que
“una reunión bilateral no se resuelve caminando por unos pasillos” y que Perú vive una crisis diplomática, causada al supeditarse los intereses nacionales a objetivos de política interna. De otro lado, el primer ministro Alberto Otárola sostuvo que la renuncia de Gervasi es la culminación de un ciclo que calificó como exitoso, por el que elogió y agradeció a la renunciante.
npg/mrs