El analista subrayó en un artículo que las continuas visitas de altos funcionarios de la administración estadounidense a la región de Asia-Pacífico se intensificaron precisamente cuando se prolonga el incidente de Ucrania y se torna incontrolable el choque armado en Oriente Medio.
La situación actual evidencia que la verdadera intención de Estados Unidos, que preconiza el diálogo y el mantenimiento de relaciones estables al país enemigo, reside en ejecutar libremente la línea de confrontación, advirtió Kim.
Se refirió en ese sentido a la llegada a Seúl del Secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, para debatir con los surcoreanos asuntos concernientes a los derechos soberanos de la RPDC.
De igual forma mencionó la visita del secretario de Defensa, Lloyd Austin, quien auspiciará la reunión consultiva anual de seguridad Estados Unidos – Corea del Sur y las conversaciones ministeriales de Defensa entre Seúl y los países miembros de la Comandancia de las Fuerzas de la ONU, donde debatirían proyectos de enfrentamiento militar anti-RPDC.
Esta conducta provocativa hace imaginar la inspección en el terreno de los maníacos de guerra para desatar la segunda guerra coreana, apuntó Kim.
El analista dijo que si se toma en cuenta la historia, que demuestra cómo se agravaron la confrontación y los conflictos político-militares en todos los lugares que ha pisado Washington, es indudable que las actuales visitas de los secretarios de Estado y de Defensa también traerán un nuevo nubarrón de guerra a la región de Asia-Pacífico.
Los pasos de Estados Unidos para consolidar la alianza contra los países independientes antiyanquis acelerarán el incremento de la capacidad de castigo y enfrentamiento conjunto de la justa sociedad internacional y funcionarán como catalizador que acabará con la posición hegemónica del imperio del mal, concluye el artículo.
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