«El Ministerio de Defensa informa que el 9 de noviembre, miércoles, será remitido al Tribunal Superior Electoral el informe del trabajo de fiscalización del sistema electrónico de votación, realizado por el equipo de técnicos militares de las Fuerzas Armadas», indica la cartera en un comunicado.
Los militares se comprometieron realizar una auditoría de las justas comiciales ante cuestionamientos del entonces mandatario Jair Bolsonaro (2019-2022) y de sus partidarios sobre la integridad del proceso electivo.
Esta fuerza castrense fue invitada por el otrora titular del TSE, Luís Roberto Barroso, para integrar la Comisión de Transparencia de las Elecciones, creada en septiembre de 2021.
Además de miembros de las Fuerzas Armadas, el TSE invitó en la ocasión a entidades privadas sin fines de lucro con actuación en fiscalización y transparencia de la gestión pública y departamentos de tecnología de la información de universidades, siempre y cuando estuvieran acreditados ante la corte.
Las organizaciones llamadas pudieron actuar en todas las etapas de las deliberaciones, desde la votación hasta la determinación de los resultados.
Tales entidades estuvieron habilitadas para acompañar y fiscalizar varias fases de desarrollo, perfeccionamiento e implementación de los programas de ordenador que componen el sistema de captación, procesamiento y totalización de los votos.
De igual manera, el TSE amplió la cifra de entes que pudieron supervisar las justas comiciales.
En la consulta, Brasil tuvo una cantidad récord de electores aptos para votar.
Según informaciones del tribunal, 156 millones 454 mil 11 brasileños pudieron ejercer en 2022 su derecho al voto.
Además, el gigante sudamericano registró el mayor guarismo de mujeres en condiciones de participar en el referendo.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en aquel momento candidato del Partido de los Trabajadores (PT), recibió en la segunda ronda de los comicios (30 de octubre de 2022) un 50,90 por ciento de los votos y Bolsonaro, quien ambicionaba reelegirse, obtuvo 49,10.
Ambos disputaron el balotaje por no lograr en el primer pleito del 2 de octubre la mayoría absoluta de papeletas. Es decir, más de la mitad de válidas (excluidas en blancos y nulas), como establece la legislación nacional para ser electo.
Durante su discurso tras la victoria en urnas, Lula afirmó que retornaba por tercera vez al poder «para gobernar en una situación muy difícil. Pero tengo fe en que con la ayuda del pueblo encontraremos una salida para que este país vuelva a vivir democráticamente, armónicamente».
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