Desde que el 4 de febrero de 1961 un grupo de mujeres y hombres, provistos de palos, catanas y machetes, atacaron la casa de recluidos y la prisión de São Paulo, en Luanda, para liberar a los presos políticos que estaban amenazados de muerte, el país no cejó en su empeño por romper el yugo colonial.
Ese hecho abrió el camino hacia la conquista de la independencia, que finalmente fue declarada el 11 de noviembre de 1975 por el líder del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), António Agostinho Neto, quien se convirtió en el primer presidente de la nación.
Este año el acto central por la efeméride lo realizará la provincia de Lunda-Sul, cuya agenda de celebraciones incluye la inauguración de infraestructuras como el mayor puente de la región, construido sobre el río Muangueji y valorado en más de nueve millones de dólares.
El lema de las festividades es 11 de noviembre: Unidos por el desarrollo del país, y antecedieron a la fecha numerosas actividades en todo el territorio nacional, como coloquios en las escuelas, aperturas de nuevos colegios y de otras obras sociales.
La víspera el presidente angoleño, João Lourenço, dejó inaugurado el aeropuerto internacional António Agostinho Neto, una moderna instalación con capacidad para manejar 15 millones de viajeros al año.
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