Contiene un vicio sustancial de inconstitucionalidad, dictaminó la denominada Sala IV al resolver este proyecto, que cambiaba el código de trabajo al poner en vigor jornadas laborales de cuatro días de 12 horas por tres de descanso.
Se cayó en la Sala en el primero de sus pasos: en comisión. En buena hora, costarricenses, los derechos laborales de este país no retrocedieron al siglo XVIII o siglo XIX, cuando no existían derechos laborales.
Así que, en buena hora, ese proyecto está muerto, dijo el diputado del Frente Amplio Jonathan Acuña, partido que más se opuso a la propuesta, por considerar que afectaba los derechos laborales.
A juicio de especialistas, el proyecto pretendía habilitar a las empresas que laboran de manera continua las 24 horas que puedan contratar personal con horarios de 12 horas, con cuatro días de trabajo a la semana y tres días de descanso.
En un comunicado, la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social, principal institución de salud y pensiones, destacó que la jornada 4×3 significaba un retroceso en materia laboral y un impulso esclavitud moderna en Costa Rica, mientras que en otras latitudes avanzan hacia jornadas más cortas por semana, aquí buscaban aumentarlas.
Se echaron abajo este proyecto por una cosa absurda, ridícula. Estos magistrados decidieron que no, que eso no le corresponde a Hacendarios, sino a Jurídicos. Vean ustedes como se echan abajo un proyecto de ley que puede transformar a este país, aseguró la diputada Pilar Cisneros, de Partido Progreso Social Democrático, en el poder, e impulsores de la iniciativa.
El proyecto fue aprobado en primer debate el pasado 15 de agosto con el apoyo de 32 legisladores.
La ministra de la Presidencia, Natalia Díaz, explicó en un breve audio enviado a los medios que el Gobierno esperará el voto completo de la Sala, pero que es lamentable que estas decisiones «comprometan la inversión y generación de empleos de calidad» como los que, según el Ejecutivo, se crearían con esta iniciativa.
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