En ocasión del Día Mundial de la Infancia, que se celebra el próximo lunes, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reflexionó en un comunicado que América Latina y el Caribe enfrentan una de las crisis migratorias más complejas, y cada vez más en la región adquiere rostro infantil.
Una de cada cuatro personas en movimiento es una niña, niño o adolescente, subrayó la entidad.
Según datos de la Dirección de Migración y Extranjería, cerca de mil 400 personas por día ingresan y transitan por Costa Rica, buscando continuar su movimiento hacia los Estados Unidos, cifras nunca vistas en los registros migratorios de la nación.
La pobreza, la situación socioeconómica y la violencia, son algunos de los factores que provocan que el número de personas menores de edad en movilidad alcance un nivel récord. Lo más grave, es que muchos ven afectados su derecho a la educación, la salud y la protección contra toda forma de violencia.
Según el registro de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), el 41 por ciento del flujo migratorio son mujeres, el 59 por ciento son hombres y el 32 tiene menos de 18 años.
Costa Rica, al igual que otras naciones centroamericanas, se caracteriza por ser un corredor migratorio para personas, que tienen como destino los países del norte del continente, destaca la organización luego de resaltar que está apoyando a las autoridades gubernamentales y sus aliados en expandir el acceso a servicios básicos.
En este momento, lo hace articuladamente con la institucionalidad in situ, tanto en el Centro de Atención Temporal para Personas Migrantes (Catem)- Sur como en la zona norte.
Durante este 2023 se establecieron cinco estaciones de apoyo a niñas y niños migrantes en tránsito, que están ubicadas en puntos claves de las rutas migratorias en tránsito.
Unicef, en colaboración con el PANI y asociaciones de desarrollo local, apoya en 33 Espacios Seguros para la Infancia en todo del país, en comunidades de destino prioritario para migrantes, subrayan.
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