De acuerdo con el diario Neue Osnabrücker Zeitung, la directora de la Asociación Alemana de la Industria Energética BDEW, Kerstin Andreae, aseguró que las instalaciones de almacenamiento están bien abastecidas y esa no es una medida de racionamiento necesario como en el pasado año.
Sin embargo, refirió, «hacemos un llamamiento a la población para que utilice la menor cantidad de gas posible», pues existen factores fuera del control de la industria energética.
Añadió que cuanto menor sea el consumo, menores serán los costos y mayor la seguridad energética.
Por su parte, el presidente de la Agencia Federal de Redes, Klaus Müller, hizo un llamamiento a las familias y preguntó «si realmente necesitamos la misma temperatura en todas las habitaciones o si es posible reducirla».
En declaraciones a los periódicos del grupo Funke, comentó que podrían ahorrar energía con una ventilación adecuada y la nivelación hidráulica del sistema de calefacción.
A comienzos de este mes, la Asociación de Operadores de Almacenamiento declaró que, pese al llenado de las instalaciones de almacenamiento de gas, no pueden descartar una situación de emergencia en caso de un invierno muy frío.
Si las temperaturas son extremadamente bajas, como ya ocurrió en 2010, las instalaciones quedarían vacías a finales de enero y no se llenarían hasta marzo.
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