Las restantes víctimas de sicariato (asesinato por encargo) a cargo de mafias carcelarias durante los últimos tiempos fueron Rubén Darío, en el centro oriental departamento de Alto Paraná, y los hermanos Ignacio y Sebastián Martínez Aranda en el norteño Concepción, precisó el periódico.
Los crímenes evidencian que parte del control de las cárceles está en manos de grupos violentos de narcotraficantes, como ocurre en el penal capitalino de Tacumbú, el mayor del país, desde donde el influyente clan Rotela ejerce una influencia nacional, agrega ABC Color.
Bazán, el último de los ultimados, murió a las 07:00 (hora local) de la mañana de este jueves tras recibir varios balazos a pocos metros de la Penitenciaría Regional de Concepción.
Investigadores del hecho lo asociaron a una amenaza de muerte de “la Jungla”, como se autodenomina el Clan Rotela, recibida por Bazán cuando ocupaba en 2021 el cargo de director de Establecimientos Penitenciarios.
“Nosotros queremos –expresaba la advertencia mediante un mensaje radial- que nuestros amigos que están en Encarnación, Pedro Juan, Concepción y en todas las penitenciarías del interior, tengan un pabellón, porque tu familia está en riesgo”.
Las autoridades locales ratificaron tras el crimen el creciente caos en las cárceles, junto al reforzamiento del control del crimen organizado en esas y otras instituciones.
El actual director de Establecimientos Penitenciarios, Rubén Peña, aseguró que el sistema penitenciario está en crisis hace muchos años, y recordó que las amenazas de las mafias son contra funcionarios eficientes en su trabajo.
“Creo que los buenos funcionarios son amenazados por reclusos vinculados al crimen organizado, cuando se oponen a actos ilegales, mientras quienes son objeto de esas coacciones no las denuncian formalmente y solo se conocen por rumores o comentarios que se escuchan en el día a día”.
Paraguay sufre hace años un incremento del accionar de grupos violentos vinculados con el narcotráfico, sobre lo cual juristas, investigadores, especialistas y políticos culpan al Estado, algunas de cuyas personalidades reciben frecuentes denuncias asociadas a delitos como lavado de dinero y contrabando, entre ellas el expresidente Horacio Cartes.
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