En un mensaje divulgado a través de la cuenta en Facebook de la Presidencia, el mandatario manifestó, en nombre del Ejecutivo y en suyo propio, su sentimiento de solidaridad a los heridos como consecuencia de esos fenómenos.
“Tras conocer los trágicos sucesos atmosféricos de los últimos días en las provincias de Huíla y Huambo, en los que murieron cerca de 70 conciudadanos por la caída directa de rayos, me uno al dolor y la angustia de sus familiares y amigos”, precisó la publicación.
Añadió que ante la creciente incidencia de esos sucesos relacionados con la temporada de lluvias, las autoridades competentes, con las Diputaciones Provinciales a la cabeza, recibieron instrucciones para hacer todo lo posible por proteger la vida de la población.
Detalló que se pusieron en marcha diversas iniciativas como el seguimiento directo de la situación, la prestación de todo el apoyo útil a los afectados y el refuerzo de las acciones de concienciación para evitar la exposición a los rayos.
Las lluvias caídas en Angola en noviembre ocasionaron la muerte de al menos 60 personas y daños en más de mil 500 viviendas, de acuerdo con datos dados a conocer este viernes por medios de prensa.
Una recopilación del diario O País, a partir de información ofrecida por los cuerpos de Protección Civil y Bomberos de ocho de las 18 provincias del país, daba cuenta del fallecimiento de 58 personas solo en este mes, debido a la caída de rayos, muros y ahogamientos.
En la capital las fuertes precipitaciones registradas la víspera causaron la muerte a cuatro personas que fueron arrastradas por las corrientes de agua, entre ellos una madre con sus dos hijos.
En Huíla, igualmente este jueves 11 personas perdieron la vida debido a una descarga eléctrica, en tanto otras tres estaban reportadas de gravedad.
Solo en Luanda más de 800 viviendas fueron inundadas esta temporada de lluvias, mientras numerosos árboles cedieron a los fuertes vientos.
Similar situación se vive en la provincia de Zaire, pues según un reporte de la Televisión Pública de Angola más de 700 hogares se mantenían bajo las aguas.
En la provincia de Cuando Cubango 300 personas quedaron sin hogar, tras la destrucción de 145 viviendas afectadas desde el inicio del periodo de precipitaciones.
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