El evento, que reunió a 790 participantes de diversos países africanos, entre ellos jefes de Estado y de Gobierno, personalidades del continente y representantes de organizaciones y de la sociedad civil, tuvo por lema Educación, cultura de paz y ciudadanía africana como herramientas para el desarrollo del continente.
La cita concluyó con la reafirmación del compromiso de contribuir a silenciar las armas en el continente y un llamado a implementar políticas públicas que aseguren la participación de los jóvenes en la toma de decisiones.
La necesidad de promover una cultura de paz, reconciliación y armonía entre los pueblos, como factores determinantes para su desarrollo, fue otro de los aspectos ratificados durante la Bienal, que recomendó la regularizar el diálogo intergeneracional para garantizar la comunicación entre líderes políticos y juventud.
El Foro, organizado por el Gobierno angoleño, la Unión Africana y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), abogó por la revisión de los sistemas educativos, dando prioridad a la formación de ciudadanos críticos y activos.
También sugirió formular políticas que promuevan la igualdad de género, la educación de masas y la creación de centros de investigación científica y programas de resiliencia para hacer frente al cambio climático.
Sugirió ampliar la cultura de paz mediante el acceso y el uso eficiente de las tecnologías digitales y la creación de una red de mujeres africanas para la prevención de conflictos, la negociación de la paz y la reconciliación nacional.
Además, reclamó la aplicación de políticas que promuevan la autonomía económica de las mujeres, ofreciéndoles oportunidades de empleo, acceso a recursos financieros y formación en habilidades relevantes.
Entre otros asuntos, abordó la importancia de desarrollar el mercado del carbono en África y se pronunció por la observancia de la declaración de principios éticos sobre el cambio climático adoptada por la Unesco.
Durante la apertura, el presidente de Angola, João Lourenço, abogó por una pedagogía permanente sobre la defensa y preservación de la paz, como condición primaria para el desarrollo.
El mandatario refirió que sin una apuesta seria, firme y coherente en la educación de las personas y fundamentalmente en los jóvenes no habrá paz, y agregó que a ello tienen que contribuir todos en la sociedad.
Consideró que los países africanos tienen el desafío de buscar nuevos paradigmas y elevar el respeto por la diferencia para construir sociedades cada vez más inmunes a la violencia.
En tal sentido, mencionó que promover una cultura de paz implica valorar el colectivo, respetar las diferencias y apreciar la diversidad, de ahí que la inclusión sea un asunto relevante.
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