Los ecologistas radicales estuvieron acompañados por miembros de otras agrupaciones que luchan contra el daño al medioambiente, para bloquear el paso de vehículos en la mencionada céntrica vía.
De acuerdo con Rolf Meyer, vocero de Última Generación, a la protesta asistieron unas mil 400 personas, incluidos niños, padres y abuelos, afirmó el activista de la agrupación creada en 2022.
En esta ocasión, los participantes en la manifestación evitaron utilizar un potente pegamento que untan en sus manos para fijarse a las calles, lo cual en ocasiones anteriores obligó a las autoridades germanas a utilizar disolventes e incluso cortar o arrancar fragmentos de asfalto.
Desde el pasado año, el mencionado grupo realiza cortes de las principales calles de esta urbe y otras ciudades del país para exigir medidas inmediatas dirigidas a evitar el aumento de la temperatura promedio en el orbe.
Sin embargo, Última Generación fue duramente criticada por su vandalismo contra obras de arte muy reconocidas en museos nacionales o en monumentos como la Puerta de Brandeburgo, donde recientemente pintaron sus seis columnas frontales dóricas con una pintura color naranja.
La alcaldía de Berlín debió invertir unos 35 mil euros para limpiar ese monumento.
El máximo dirigente de la administración de esta urbe, Kai Wagner, fustigó los actos de la mencionada agrupación. “Quienes de verdad quieran proteger el clima deberían distanciarse de las acciones de protesta de este grupo”, subrayó recientemente.
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