La ceremonia de asunción de Milei como mandatario argentino tendrá lugar el 10 de diciembre en Buenos Aires.
Aún no se sabe si Lula asistirá al evento.
El portal Metrópoles asegura que, sin embargo, el líder progresista está siendo asesorado por diplomáticos para asistir, en razón de la elevada importancia de las relaciones comerciales entre Brasil y Argentina.
Durante las elecciones, Milei afirmó que cortaría relaciones con Brasil y China por considerar que estas naciones eran comandadas por políticos de izquierda.
No obstante, al vencer el pleito en las urnas, el discurso cambió y demuestra proximidad con los gobiernos citados.
Milei llegó a decir que si Lula quiere ir a la toma de posesión, será muy bienvenido.
Envió una carta al exsindicalista deseando que el tiempo de ambos como presidentes sea de estrechamiento de lazos y destacando la conexión entre ambas naciones.
«Sabemos que nuestros dos países están íntimamente ligados por la geografía y por la historia y, sobre esa base, queremos seguir compartiendo áreas complementarias, a nivel de integración física, comercial e internacional», indica un extracto del documento.
En el texto, el electo deseó que «nuestro tiempo juntos como presidentes y jefes de Gobierno sea una etapa de trabajo fructífero y de construcción de lazos que consoliden el papel que Argentina y Brasil pueden y deben desempeñar en la comunidad internacional».
Pese a la invitación, el excanciller Celso Amorim descartó el 20 de noviembre la asistencia de Lula a la toma del político de extrema derecha.
«De lo que yo conozco del presidente Lula, encuentro difícil que él vaya, porque fue ofendido personalmente, pero el Estado brasileño estará representado», señaló el asesor jefe para Asuntos Internacionales de la Presidencia a la columna de la periodista Bela Megale, del periódico O Globo.
Amorim, no obstante, precisó que Brasil deberá adoptar una «relación de Estado» con el país vecino.
Resulta posible tener «buena relación, incluso con presidentes de ideologías muy diferentes. Todo depende de la capacidad de anteponer los intereses del Estado a las preferencias personales. Somos capaces de eso». indicó.
Mientras tanto, Milei conversó por videoconferencia con el expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), quien confirmó su presencia en la toma de posesión.
Para Amorim, el acercamiento entre Milei y Bolsonaro, ambos ideológicamente cercanos, pues uno hizo campaña para el otro en 2022 y 2023, no tendrá reflejos significativos para el Gobierno brasileño.
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