En conferencia de prensa el mandatario refirió que será una gran contribución para los fondos del Estado y apuntó que esos recursos serán utilizados para el desarrollo de otras áreas de la economía.
Recordó que después del petróleo los diamantes son los que más aportan a las arcas estatales, por lo que el Ejecutivo trabaja en redirigir parte de esos financiamientos para desarrollar otros sectores y disminuir la dependencia de los recursos minerales.
Destacó el trabajo realizado en materia de crear condiciones para la inversión extranjera, lo cual permitió el retorno o la entrada al país de grandes empresas del mundo de los diamantes y los recursos minerales como De Beers o Rio Tinto.
En tal sentido llamó a “hacer las cosas claras, con toda la transparencia posible”, de manera que el país gane la confianza de todos los inversores.
Interrogado sobre la responsabilidad social de las empresas mineras, dijo que eso es una obligación actualmente y todas tienen que dedicar parte de sus recursos financieros para el avance de las comunidades cercanas.
Puso el ejemplo de la Sociedad Minera de Catoca, que no solo asiste a las poblaciones aledañas, sino que contribuye a la educación de estudiantes de otras regiones.
En el caso del proyecto de Luele nace con una nueva comunidad, comentó, y exhortó a toda la sociedad a seguir el comportamiento de las empresas para que no rehúyan sus compromisos.
La iniciativa minera, situada a orillas del río del mismo nombre en la comuna de Luaxe, incrementará la producción de diamantes en el país, además de crear hasta cinco mil puestos de trabajo cuando alcance el pleno desarrollo.
La mina tiene una profundidad de 95 metros, un volumen de 34 millones de toneladas de mineral, y es dos o tres veces mayor que la de Catoca.
Las actividades de prospección comenzaron entre 2012 y 2017, mientras que el potencial se confirmó en 2013.
De acuerdo con los estudios será explotada hasta una profundidad de 600 metros y, dada la proximidad del río Luele, el proceso está diseñado para mitigar los posibles problemas hidrológicos, para lo cual se crearon sistemas de bombeo que aspirarán el agua para su decantación y posterior devolución al río.
El proyecto también incluye la construcción de 300 viviendas sociales para el reasentamiento de las comunidades situadas en los alrededores, un centro médico, un centro comunitario, una comisaría de policía, tiendas, una escuela y un jardín, y la comunidad dispondrá también de una granja comunitaria.
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