Como Sindicato Nacional de Mineros, dijo portavoz del NUM, Livhuwani Mammburu, estamos profundamente conmocionados por lo que ocurrió ayer en Impala.
También nos preocupan las estadísticas de salud y seguridad en el sector, que, sostuvo, han aumentado este año.
En consecuencia, agregó, hacemos un llamado al ministerio de Recursos Minerales para que llegue al fondo de lo que realmente sucedió.
No podemos aceptar una situación en la que los mineros van a trabajar y mueren así, enfatizó.
De su lado, el Sindicato Nacional de Trabajadores Metalúrgicos de Sudáfrica (Numsa) envió sus condolencias a las familias de 11 mineros fallecidos.
Ellos, dijo el vocero nacional de ese sindicato, Phakamile Hlubi-Majola, no son sólo números, son el sostén de sus familias y tienen hogares que dependen de ellos.
La víspera, en un accidente en una mina de la empresa Impala Platinum, cerca de la ciudad de Rustenburg, Sudáfrica, 11 mineros resultaron muertos y otros 75 sufrieron heridas.
Acorde con la compañía, la causa descansa en el fallo de un cable que está conectado al transportador de personal con capacidad para 35 personas, que eleva y baja a los empleados por el pozo.
Luego de conocerse del accidente, dijo Japie Fullard, presidente del Foro de Daño Cero del Consejo de Minerales, todas las ambulancias disponibles de otras operaciones mineras fueron enviadas a Impala Rustenburg para transportar a los empleados heridos a hospitales cercanos.
Asimismo, se desplegaron en el lugar más de 15 Proto Teams (equipos de rescate especializados), junto a paramédicos para brindar primeros auxilios.
Las operaciones mineras en la mina donde ocurrió el incidente, localizada en la provincia de North West, fueron suspendidas hoy por un periodo no determinado de momento.
mem/mv