La movilización, denominada Marcha en Defensa de la Democracia y promovida por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDH), principal integrante de la citada plataforma, se prolongó por varias horas y fue ordenada y combativa.
La coordinadora de la CNDH, Jennie dador, destacó el carácter pacífico de la protesta y dijo que expresó también el rechazo a la captura de la importante Junta Nacional de Justicia, con el fin de controlar a través de ella los organismos electorales.
La activista humanitaria señaló que ese objetivo rompe el equilibro de poderes y la quiebra de la democracia y pone al país camino a ser gobernado por un régimen de fuerza como el de Alberto Fujimori de la década de los 90 del siglo pasado.
Igualmente, condenó la impunidad de los actos de corrupción en el Gobierno de Dina Boluarte y el Parlamento que, según una reciente encuesta tienen, tienen una desaprobación masiva, de 84,3 por ciento la mandataria y 90,8 por ciento el legislativo.
Los manifestantes reclamaron prontas nuevas elecciones generales y circuló entre ellos la consigna “Que se vayan todos”.
También expresaron su rechazo a la posible excarcelación del expresidente Fujimori, preso por delitos que califican como crímenes de lesa humanidad.
La movilización solo registró incidentes cuando parte de los manifestantes marcharon varios kilómetros desde el centro de la ciudad hasta el exclusivo distrito de Miraflores y fueron agredidos por elementos del grupo neofascista “La Resistencia”.
Similares manifestaciones se realizaron en ciudades del interior, como la centroandina de Huancayo y la norteña y costera de Trujillo.
En la protesta participaron organizaciones integrantes del Comando Nacional Unitario de Lucha (CNUL), como sindicatos y comités de vecinos de los barrios populares.
La CNUL ha convocado a movilizaciones de protesta a nivel nacional a realizarse durante tres días, desde el 7 de diciembre, por nuevas elecciones presidencial y parlamentaria y un proceso constituyente, entre otras demandas.
jha/mrs