En un comunicado, la Cancillería declaró que el reciente lanzamiento de un satélite de reconocimiento por parte de la RPDC es un proceso indispensable para la construcción del poderío defensivo nacional y una nueva fase en las actividades militares de las fuerzas armadas con el objetivo de garantizar el ambiente de seguridad de la península Coreana, puntualiza la nota.
Sin embargo, Estados Unidos cometió la violación de la soberanía e impuso rápidamente sanciones junto con Japón, la República de Corea, Australia y otros de sus acólitos, al acusar «el ejercicio de los derechos justos, legales y soberanos de la RPDC», refiere el texto.
El ministerio recalcó que las sanciones unilaterales e ilegales de Washington infringen severamente la Carta de la ONU y constituyen el factor principal que destruye el orden internacional basado en la imparcialidad y multilateralismo.
La RPDC ejercerá dignamente sus derechos soberanos, inclusive el lanzamiento de satélites, sin prestar oídos a otros; y hará todos los esfuerzos por defender su soberanía y el interés de seguridad del Estado frente a las amenazas e impedimentos de toda índole provenientes del exterior, con el fin de mantener la paz de la península Coreana y su región, concluye la nota.
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