Resulta ridículo que Estados Unidos, país que lanzó al espacio el satélite de reconocimiento de Corea del Sur, cuestione ahora el derecho soberano de la RPDC a hacer uso similar del espacio exterior, que es patrimonio común de la humanidad, señaló un comunicado.
El texto añadió que Washington «ampara la posesión de capacidad militar de carácter agresivo de sus lacayos contra Pyongyang, pero, al mismo tiempo, describe injustamente el lanzamiento de satélite de la RPDC como una amenaza a la paz y estabilidad de la región.
«En el caso de tolerarse la doctrina gangsteril al estilo norteamericano, según la cual sus lacayos pueden hacer todo lo deseado y sus hostiles no pueden ejercer ni siguiera los derechos principales de Estado soberano, se pondrán en el peligro irremediable la paz y la estabilidad del mundo» advirtió el comunicado.
Esa dependencia recalcó que hacer frente al despotismo y la ambición hegemónica de Estados Unidos es su premisa primordial para defender los derechos legítimos de la RPDC y preservar la seguridad de la región.
Se desarrollarán ininterrumpidamente las actividades de exploración espacial de la RPDC según la voluntad unánime de todo el pueblo coreano y en virtud de los derechos igualitarios y universales de los Estados soberanos, atribuidos por la Carta de la ONU y las leyes internacionales, aseguró el comunicado.
De acuerdo con el plan estratégico de desarrollo espacial del Estado, la Dirección Nacional de Tecnología Aeroespacial de la República Popular Democrática de Corea cumplirá con su misión para tener la capacidad de reconocimiento que le facilitará vigilar y controlar las maniobras militares de Estados Unidos y las fuerzas hostiles, concluyó el texto.
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