El secretario ejecutivo de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), Workneh Gebeyehu, al inaugurar la 41 Asamblea Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno del ente regional, señaló, con cauto optimismo, el reciente acuerdo parcial alcanzado durante las conversaciones de Jeddah, Arabia Saudita, que supuso un paso importante hacia la solución de la cuestión del acceso humanitario.
Gebeyehu consideró que, si bien ese acuerdo es encomiable, ahora requiere liderazgo, atención urgente y una implementación efectiva para aliviar el inmenso sufrimiento que soporta el pueblo sudanés.
Recordó que el pueblo sudanés es el más afectado por el prolongado conflicto y es un deber moral acelerar la implementación de las resoluciones parciales acordadas en Jeddah, cofacilitadas por la IGAD bajo su dirección y los socios (reino saudita y Estados Unidos).
“El acuerdo sobre acceso humanitario es un salvavidas para que la asistencia que se necesita con urgencia llegue a quienes la necesitan desesperadamente, y debemos asegurarnos de que las promesas hechas se traduzcan en un alivio tangible sobre el terreno”, subrayó.
Reiteró el compromiso del ente africano a fomentar la paz y la estabilidad, al tiempo que hizo un llamado a los lideres reunidos a movilizar el pleno apoyo político y diplomático, a nivel regional, continental y global, para la IGAD como su organización, no sólo para afirmarnos como pacificadores.
En ese sentido, instó a desempeñar de manera responsable y específica un papel crítico en la búsqueda de una solución pacífica a las hostilidades en Sudán.
Una vez más, aseguró que el diálogo pacífico y respetuoso sigue siendo la piedra angular de nuestro enfoque, y es mediante esfuerzos sostenidos en esta dirección que podemos allanar el camino hacia una paz duradera.
“Debemos insistir en el establecimiento inmediato de un acuerdo de alto el fuego, silenciando las armas que han causado estragos en las vidas de civiles inocentes, nuestros hermanos y hermanas en la República de Sudán”, enfatizó.
Juntos, trabajemos incansablemente para traer esperanza y aliviar la agonía del pueblo sudanés y reafirmar nuestra visión compartida de una región pacífica y próspera del Gran Cuerno de África, concluyó antes de agradecer al gobierno de Djibouti por acoger el importante cónclave.
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