Al intervenir en la 41 Asamblea Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), Mahamat expresó que las investigaciones serán realizadas y los culpables de perpetrar los crímenes deben ser responsabilizados por sus actos.
Precisó que actualmente el mundo es testigo de los esfuerzos incansables de la UA, incluso desde 2019 tras el derrocamiento del presidente Omar al Bashir, el pueblo sudanés ha observado los resultados positivos obtenidos en su momento por organización política africana apoyada por Etiopía.
Recordó sus conversaciones con el presidente del Consejo Soberano de Transición sudanés, general Abdel Fattah al Burhan, y su otrora hombre fuerte Mohamed Hamdan Dagalo (Hemedti), jefe de las Fuerzas de Apoyo Rápido, para convencerlos sobre la necesidad de una acción afirmativa y útil, pero lamentablemente estalló la guerra.
“Tras el estallido de las hostilidades, solicitamos una reunión de alto nivel internacional para unir a la comunidad internacional con la táctica del cese de hostilidades, apertura de ayudas humanitarias corredores y el inicio de un diálogo político entre los propios sudaneses”, agregó.
Mencionó otras acciones que incluyeron el intercambio se opiniones con actores civiles y militares de Jartum con el objetivo se superar las diferencias y llegar a un diálogo político. Este es un proceso significativo.
A su juicio, la multiplicidad de iniciativas permanentes es un factor negativo en el sentido de que a menudo constituyen una complicación en lugar de facilitar una solución. Por lo tanto, instó a proclamar el compromiso con la IGAD en su acción conjunta apoyada por el mecanismo ampliado y su grupo principal.
“Hago un llamamiento a la sabiduría para apoyar dicha estructura y proporcionarles a ellos a través de su cumbre y su panel de alto nivel compuesto por nuestros Jefes de Estado y de Gobierno, con las autoridades pertinentes, esa misión y evitar varias estructuras a cargo de esta crisis”, añadió.
Los líderes de Etiopía, Eritrea, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Uganda y el país anfitrión participan en la reunión que también discutirá diversos temas de importancia regional e internacional, como la seguridad, el comercio, la infraestructura, la energía y el cambio climático.
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