Calderón aseguró que la puesta en marcha el viernes último en Potosí de la primera Planta Industrial boliviana de este compuesto y la ejecución de otros proyectos en salares de este departamento y de Oruro apuntan en tal dirección.
“Todo esto básicamente tiene como objetivo el poder posicionar a Bolivia en el mapa de los principales productores de carbonato de litio”, afirmó entrevistada por el canal estatal Bolivia Tv.
Insistió la titular en que el compuesto es ahora “el producto estrella” de Bolivia y va en la línea de la política de industrialización con sustitución de importaciones que impulsa el Gobierno del presidente, Luis Arce.
El nuevo complejo está emplazado en Colcha K, localidad de Llipi, en Potosí, requirió una inversión cercana a los 767 millones de bolivianos (casi 110 millones de dólares), y en tres etapas tendrá la capacidad de producir hasta 15 mil toneladas anuales.
Explicó Calderón que esta factoría operará con tecnología tradicional, sin embargo, aclaró que también están en ejecución en salares de Potosí y Oruro otras cuatro plantas que sintetizarán carbonato de litio grado batería, pero a través del método de Extracción Directa del Litio (EDL) para alcanzar hasta 100 mil toneladas.
Subrayó que, si bien el producto principal en el que labora YLB es el carbonato de litio, también se presta atención a la obtención de cloruro de potasio, compuesto de gran demanda en el mercado de los fertilizantes.
Agregó que hasta la fecha el volumen de producción de este compuesto de importancia para la agricultura es de 70 mil toneladas y se espera llegar a las 90 mil antes de fin de año.
El carbonato de litio es la materia primas fundamental para la fabricación de baterías, y en medio de una transición energética hacia la electromovilidad, la demanda de este y otros derivados del evaporítico mantiene un alto precio en el mercado internacional.
Calderón sostuvo que, como parte de la política gubernamental, en Bolivia serán edificadas cientos de plantas de industrialización de los recursos naturales y otras materias primas, lo cual generará una gran demanda de profesionales especializados en ingeniería y otras áreas necesarias en la operación de estas factorías, concluyó.
Nacida en Potosí, Calderón es ingeniera electrónica egresada de la Universidad Tomás Frías con resultados destacados, por lo cual resultó beneficiada con el programa estatal 100 Becas de Estudio para la Soberanía Científica Tecnológica y venció una maestría en el área de sistemas de automatización de procesos industriales en la Universidad de Grenoble Alpes, Francia.
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