El proceso, en el que Fujimori nuevamente es considerado autor de las muertes, comenzó con la formulación de los cargos de homicidio agravado y otros, por los que la Fiscalía pidió se le condene a 25 años de cárcel, condena similar a la que cumplía hasta el 6 de diciembre último.
La Fiscalía sostiene que Fujimori aprobó y ejecutó la política antiterrorista en el marco de la cual fue creado el Grupo Colina, que dio muerte a los labriegos John Calderón, Toribio Ortiz, Felandro Castillo, Pedro Agüero, Ernesto Arias y César Rodríguez.
El destacamento ilegal secuestró y torturó a las víctimas, ajenas a actividades ilegales, el 29 de enero de 1992, en la provincia de Pativilca, en el norte de la región de Lima.
La misma condena fue solicitada para quien fuera jefe de facto del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y brazo derecho de Fujimori, Vladimiro Montesinos, también por crímenes contra los derechos humanos.
El proceso incluye además al exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas Nicolás Hermoza, y a quien fuera jefe nominal del SIN y a otros oficiales de Inteligencia y ejecutores de la matanza, encabezados por el jefe operativo del escuadrón de la muerte, Santiago Martin Ríos, también preso por otros crímenes.
Uno de los integrantes del grupo, Jorge Ortizm, confesó su participación en la masacre y dio los nombres de los demás participantes,
La Fiscalía pidió también la detención domiciliaria de Fujimori, para garantizar su presencia en el juicio, que continuará el 4 de enero próximo.
El expresidente gobernó Perú con mano rura de 1990 a 2000, año en el que se fugó a Japón aprovechando un viaje oficial, y años después se trasladó a Chile, desde donde fue extraditado en septiembre de 2007.
npg/mrs