Al analizar la información por tipo de hospedaje, el estudio indica que los hoteles de montaña tendrían el 87 por ciento de ocupación, los de playa un 84 y los de la ciudad rondarían el 72 por ciento.
Nos entusiasma ver que la demanda turística se sigue manteniendo con lo cual no solo beneficia a la industria hotelera, sino que también tiene un impacto positivo en otros sectores económicos, incluidos restaurantes, comercios locales y servicios turísticos.
Este es un reflejo de los esfuerzos y el compromiso constante que el sector hace para mantener la calidad en sus servicios, expresó la directora ejecutiva de la CCH, Flora Ayub.
Las cifras con respecto al período anterior muestran datos superiores, pues el 48 por ciento de los encuestados indicaron tener mayor ocupación para este año, mientras que un 37 por ciento dijo que estaría similar al 2022, publica un artículo de Semanario Universidad.
La región del Pacífico Medio, dónde se encuentran destinos como Jacó o Manuel Antonio, tendrían la ocupación más alta, con un 97 por ciento de su capacidad, seguida por la zona del Caribe con un 95, así como Guanacaste y áreas montañosas, entre ellas, Monteverde y Arenal alcanzarían un 87 por ciento.
La occidental provincia de Puntarenas muestra una ocupación del 84 por ciento, mientras que el Valle Central y el Pacífico sur son los que registran menores ocupaciones de habitaciones, con un 74 y 68 por ciento, respectivamente.
Ayub indicó que pese a los datos que proyectan los empresarios se mantiene una preocupación por la situación del tipo de cambio a la baja, que sigue afectando sus ingresos.
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