De acuerdo con las declaraciones de la ministra de esa cartera, Susana Muhamad, para tal fin se destinó un monto de 14 mil 700 millones de pesos (unos tres millones 700 mil dólares) para fortalecer las tareas de control, así como para planes de monitoreo del agua afectada por mercurio, la fauna y flora, la restauración del páramo, entre otros.
La ministra reveló la información después de que se desmantelaran grupos de mineros ilegales que extraían, de acuerdo con estimaciones, unos 78 mil gramos de oro mensualmente, y cuyas acciones dañaron cerca de mil hectáreas.
Acorde con la funcionaria, la actividad ilícita afectó los cuerpos de agua por el vertimiento de mercurio que, se calcula, llegó a ser de una tonelada al año.
“La recuperación del área afectada en el Parque Nacional será lenta. En 20 años tendríamos nuevamente cobertura vegetal, pero solo hasta dentro de 50 años volverían los servicios de los ecosistemas. Los daños en el suelo por minería ilegal son desastrosos y complican la recuperación de estas zonas estratégicas del país”, aseveró.
Apuntó además que las acciones se dan en un momento crítico para el ecosistema, pues ya se estaba conformado un asentamiento con más 800 personas que eran instrumentalizadas para el ejercicio de la minería ilegal.
El Parque Nacional Natural Farallones de Cali, en el suroeste del país, cuenta con un área de 196 mil 364 hectáreas y representa una riqueza en biodiversidad con tres ecosistemas y múltiples especies.
Además, nacen allí más de 30 ríos que mantienen la oferta del recurso hídrico del Valle del Cauca.
ro/ifs