Las pesquisas, según fuente del lugar, se enfocan en la causa de la fuerte explosión de dinamita que causó el derrumbe que ayer aplastó a los mineros cuando trabajaban en un socavón, a un kilómetro y medio de profiundidad.
Al mismo tiempo, continúan las autopsias de los cadáveres y, según la observación inicial de los peritos forenses los cuerpos inertes sufrieron fracturas múltiples, según el jefe de la décima Macrorregión Policial, Enrique Monroy.
La Policía informó también que solo ha identificado a uno de los muertos, Marcia Illabez, y las pesquisas manejan dos hipótesis sobra la causa de la tragedia: los mineros no lograron a tiempo ponerse a cubierto a tiempo de una detonación controlada o manipularon descuidadamente los explosivos.
La Rinconada, ubicada a cinco mil 100 metros sobre el nivel del mar, es una zona rica en oro donde operan en gran número mineros ilegales, actividad usualmente acompañada de delitos como asaltos con muerte a mineros para arrebatarles el oro extraído y explotación sexual, entre otros.
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