Según el vocero de la Policía de esa demarcación, donde se encuentran las ciudades de Johannesburgo y Pretoria, el exceso de velocidad, los adelantamientos inseguros y la conducción imprudente y negligente fueron algunos de los factores que contribuyeron a las muertes.
En las autopistas de Sudáfrica, donde el límite de velocidad es 120 kilómetros por hora, es usual ver a conductores sobrepasar esa velocidad con creces, lo cual se acrecienta puntualmente en los días festivos, donde hay menos tráfico.
Frente a esa situación, Maremane dice que seguirán intensificando las operaciones policiales antes de las celebraciones de Año Nuevo.
Por demás, agrega, la provincia continúa experimentando precipitaciones intensas, y las carreteras suelen estar mojadas y resbaladizas, “por lo que hacemos un llamado a los automovilistas a extremar la precaución al conducir”.
“Nuestros agentes de tránsito estarán en el terreno para contrarrestar la anarquía y el comportamiento imprudente”, enfatizó.
Por otra parte, Rebecca Campbell, portavoz del ministerio de Movilidad de la sureña provincia de Western Cape, donde esta Ciudad del Cabo, reveló que solo la pasada semana 31 personas murieron en las carreteras de la provincia.
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