De acuerdo con un informe divulgado este viernes por la Oficina de Prensa de esa institución, el índice de referencia de los precios mundiales de los alimentos, que elabora mensualmente la FAO, promedió 118,5 puntos en ese último mes del pasado año, un 1,5 por ciento menos que en noviembre.
Durante todo 2023, el índice fue un 13,7 por ciento más bajo que el valor promedio del año anterior, y sólo los precios internacionales del azúcar se mostraron superiores durante ese período, apunta ese análisis especializado.
Sin embargo, el índice de precios del azúcar de la FAO disminuyó un 16,6 por ciento desde noviembre, alcanzando su nivel más bajo en nueve meses, aunque subió un 14,9 por ciento respecto al registrado en diciembre de 2022.
La caída de la cotización azucarera se debió, principalmente, a un incremento del ritmo de producción por parte Brasil, así como a una reducción en la India del uso de caña de azúcar para la producción de etanol, precisa el documento.
El índice de precios de los cereales de la FAO aumentó un 1,5 por ciento respecto al reportado en noviembre, ya que los precios del trigo, el maíz, el arroz y la cebada subieron, reflejando en parte las perturbaciones logísticas que obstaculizaron los envíos por parte de algunos de los principales países exportadores.
Para el año en su conjunto, ese índice estuvo un 15,4 por ciento por debajo del promedio de 2022, lo cual refleja que los mercados mundiales se encuentran bien abastecidos.
El índice de precios de todos los tipos de arroz de la FAO registró un aumento del 21 por ciento, debido en gran medida a las preocupaciones sobre el impacto del fenómeno El Niño en la producción de ese cereal, así como por las restricciones a las exportaciones impuestas por la India.
Se apreció una reducción del 1,4 por ciento en el índice de precios de los aceites vegetales con respecto a noviembre, como reflejo de menores compras de aceite de palma, soja, colza y girasol.
El aceite de soja en particular se vio afectado por una desaceleración de la demanda del sector del biodiesel, así como por una mejoría en las condiciones climáticas de las principales zonas productoras de Brasil.
Por otra parte, el índice de precios de la carne de la FAO cayó 1,0 puntos porcentuales desde noviembre, alcanzando un nivel inferior en 1,8 por ciento al de diciembre de 2022, debido en gran medida a una débil demanda de importaciones de carne de cerdo por parte de Asia.
El índice de precios de los productos lácteos aumentó un 1,6 por ciento con respecto a noviembre, aunque está 16,1 por ciento por debajo de su valor de diciembre de 2022, agrega la fuente.
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