Para las elecciones del 4 de febrero próximo, el TSE espera la participación de 858 mil 914 personas menores de 30 años, de las cuales 123 mil 372 votarían por primera vez.
Según lo ocurrido en las últimas cinco elecciones municipales desde 2002, cuando se fue a las urnas para elegir a los alcaldes y demás integrantes de los gobiernos locales del país, el llamado voto joven reportó la menor participación.
Ese grupo poblacional tiende a participar menos y la presencia a las urnas puede incrementarse conforme avanzan los años y alcanza su nivel más alto entre los 60 y 69 años, a partir de ahí la tendencia es a la baja por motivos de salud principalmente, destaca el estudio.
En la población más joven, la que recién empieza a votar, la de menos de 30 años, su presencia es la más baja, solo superada en abstencionismo por los mayores de 80 años, explica a la prensa Hugo Picado, director del Instituto de Formación y Estudios en Democracia del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Ejemplificó que en 2002 el abstencionismo de esa primera elección municipal alcanzó el 77,2 por ciento (el más alto de la historia). Ese día, de los 734 mil 411 electores menores de 30 años llamados a votar, solo 132 mil 212 llegaron a las urnas, mientras el 82 por ciento se quedó en la casa.
Si bien esa tendencia ha ido a la baja, los números están lejos de ser aceptables. En febrero de 2020, durante la pasada elección, el abstencionismo del voto joven se cerró en 70,45 por ciento, que se traduce en la ausencia de 629 mil 490 personas.
En comparación, el grupo etario que más vota (60 a 69 años) registró un abstencionismo del 56,01 por ciento, reflejo también de la apatía del costarricense por esos importantes comicios.
Al argumentar las causas de la abstención de forma general en Costa Rica, explicó el especialista que en las personas menores de 30 años es multifactorial, pero entre esas razones está la progresiva incorporación al mercado de trabajo y la madurez que eso implica, la formación de familia.
Cuando las personas empiezan a depender de un salario, sostienen una familia y participan de esas dinámicas, aparecen mayores incentivos a la participación política; mientras que los jóvenes muestran, no solo en Costa Rica, sino a nivel global, una mayor indiferencia a la participación política electoral, subrayó Picado.
El próximo 4 de febrero, los costarricenses elegirán seis mil 212 cargos en los 84 cantones (municipios) del territorio nacional.
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