De acuerdo con el texto que publica el diario La Estrella de Panamá, la compañía asegura que todas las actividades relacionadas con la exploración, extracción y procesamiento están detenidas.
Para el martes próximo, varios sindicatos del país señalaron que conmemorarán con acto simbólico la gesta del 9 de enero de 1964 con manifestaciones en Donoso (Colón) para exigir el cierre de la mina y en recordación al grupo de jóvenes que encabezzaron la revuelta popular en demanda de soberanía y ondearon el pabellón nacional en la zona del Canal, entonces en manos de Estados Unidos.
Los directivos de la minera, reiteraron su compromiso en llevar adelante “las tareas de preservación y gestión segura” de la gran mina de cobre que explotaba en el istmo pero fue inhabilitada el pasado 27 de noviembre por un fallo de la Corte Suprema de Justicia.
“Siguiendo las directrices del Ministerio de Comercio e Industrias(MICI), nos comprometemos a llevar a cabo las tareas de preservación y gestión segura necesarias para proteger la estabilidad ambiental del sitio y prevenir posibles daños ambientales”, dijo la empresa en su mensaje.
El pasado 3 de enero, el MICI dio plazo de 10 días hábiles a la minera para que presente una propuesta de plan de preservación y gestión segura de la mina de Cobre Panamá, la mayor a cielo abierto de Centroamérica.
“Garantizar la seguridad de nuestros colaboradores, quienes actualmente se encargan de la fase de preservación y gestión segura en el sitio minero, es primordial. Por lo tanto, urgimos a las autoridades competentes a asegurar el sitio y garantizar la paz y el orden público para prevenir cualquier acción violenta o ilegal”, agrega el texto.
El gobierno panameño anunció en diciembre pasado una estrategia para el cierre ordenado y definitivo de la mina, a un costo millonario y un diseño que tomará entre seis y 18 meses.
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