En un comunicado que reproduce la agencia estatal de noticias, el Estado Mayor General del Ejército Popular de Corea (EPC) precisó que en el operativo intervinieron 23 cañones costeros que dispararon 88 obuses, sin riesgo para las islas localizadas en la llamada zona de amortiguamiento.
La institución armada corroboró que los pretendidos disparos de artillería de grueso calibre realizados el viernes y sábado pasado fueron en realidad una operación engañosa de cañoneo simulado para sondear la capacidad de los sistemas de detección surcoreanos.
Seúl acusó al EPC de disparar en esos dos días más de 150 proyectiles, los que supuestamente habían caído en la zona marítima de amortiguamiento acordada por las dos partes y habría puesto en peligro a las islas de Paekryong y Yonphyong.
En un satírico comentario que ayer publicó KCNA, la vicejefa de Departamento de Comunicación y Propaganda del Comité Central del Partido del Trabajo, Kim Yo Jong, aclaró que el EPC “no lanzó ni un solo obús” y afirmó que “los gánsteres militares de la República de Corea se tragaron el anzuelo que les tiramos”.
ro/asg