En conferencia de prensa luego del Consejo de Gobierno, el mandatario instó a “dejarnos de ilusiones románticas de rehabilitación”. Se está quemando la cocina y no vamos a apagar el fuego con el marco jurídico existente. Fíjense en el espejo de lo que lamentablemente ocurre en Ecuador, reflexionó.
Calificó de “leyes Marshmallow” (malvadiscos) a las actuales del marco legal que se aplica a sospechosos y condenados por delitos violentos. Hay que hacer esfuerzos para tener “guardados” a los miembros de las organizaciones narcotraficantes que elevan las cifras de homicidios en el país, subrayó.
Chaves en otras intervenciones ha explicado que es necesario reducir beneficios alternativos a la prisión, aumentar causales de cárcel preventiva y algunas penas, lo que llevaría a aumentar la población privada de libertad.
Para enfrentarlo, el Gobierno planea construir una cárcel nueva, aspecto que confirmó el ministro de Justicia, Gerald Campos. Desde el año pasado se analiza la ejecución de esa obra, subrayó.
El mandatario se refirió además a ese proyecto, aunque trató de obviar el término mega-cárcel, asociado al que se lleva adelante en la vecina nación de El Salvador.
Lo que sí estamos trabajando es en una cárcel “inteligente” que permita aislar totalmente a integrantes y líderes de las organizaciones criminales. Poner un buen presupuesto, si la necesitamos porque hay que tener mano dura.
Una cosa es tener expertos sicarios, en manejo de armas, y hasta expertos en técnicas marciales, que no son delincuentes comunes.
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