“Hoy recordamos un año más el Día Nacional de Acullico, una prioridad nacional y decretada por el Gobierno. Nosotros no nos estamos quedando con los brazos cruzados, hemos iniciado una campaña internacional para desclasificar a la hoja de coca de la lista de estupefacientes (…)”, sostuvo el dignatario en un discurso.
Arce expresó durante un acto masivo en la Plaza Murillo, kilómetro cero de la capital política del país, la seguridad de que esas gestiones tendrán éxito “(…) porque sabemos de las bondades y cualidades que tiene, y sus virtudes para la salud”.
Explicó que, una vez desclasificada la hoja de coca podrá pasar las fronteras e irse a otros continentes de manera industrializada.
Observó el mandatario que los bolivianos de forma diaria utilizan la hoja de coca, porque se ha convertido en un producto importante en las reuniones de las organizaciones y familias, debido a las beneficiosas propiedades que tiene.
“Ha sido impresionante el crecimiento del acullico, antes había muchos departamentos donde se rehusaban al acullico y solo se restringía a aquellos lugares tradicionales. Hoy, la hoja de coca está presente en todos los rincones del país (…)”, describió el jefe de Estado.
En referencia a la Planta Industrial que se construye en Sacaba, Cochabamba, y está al 83 por ciento de su edificación, refirió que apunta no solo a lo medicinal, sino a la producción de dentríficos y alimentos.
Confirmó que, en Los Yungas, departamento de La Paz, ya se inició la etapa de preinversión de otro complejo industrializador, a partir del criterio de que en esta zona existe una producción con mucha demanda por su calidad.
Según Arce, esta factoría procesará mil 500 toneladas cada año de la hoja de coca para generar alimentos, productos medicinales y cosmética.
“También se producirán infusiones, energizantes, bebidas carbonatadas con marca de los Yungas. Ambas plantas tendrán áreas de investigación para revalorizar más las propiedades y bondades de la coca”, dijo Arce.
Reiteró que el objetivo estratégico es exportar los derivados de la hoja considerada sagrada por los indígenas originarios, pero primero es necesario lograr su desclasificación de la lista ante la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, organismo encargado de la regulación y control internacional de drogas, para que pueda rebasar fronteras.
ro/jpm