Durante la semana, la entidad dio a conocer que un total de 10 millones 752 mil 154 boletas fueron impresas, de esas, tres millones 570 mil 807 están dirigidas a las alcaldías, igual cifra para regidurías.
Según el TSE, a esas se suman tres millones 570 mil 789 para sindicaturas y concejalías; y 39 mil 751 para intendencias (estos cargos existen solo en siete distritos administrativos del país, debido a su lejanía con la cabecera del cantón).
Cada papeleta tiene un color distinto para su identificación y el proceso de impresión comenzó el pasado 15 de diciembre para lograr 665 tipos diferentes de diseños.
De cara a esos sufragios, los siguientes dos fines de semana previos, o sea los días 20 y 21 así como el 27 y 28 de enero, la entidad pondrá en funcionamiento un simulador de papeleta única electrónica en los 25 cantones donde se utilizará este plan piloto.
En todos esos cantones, durante esos próximos dos sábados y domingos, vamos a estar básicamente alrededor de ocho horas en las comunidades para que las personas puedan acercarse y practicar, explicó a la prensa Héctor Fernández, funcionario del TSE.
Luego de que el voto electrónico despertara críticas, el TSE defendió esta iniciativa, la cual considera segura y se realizará bajo los más altos estándares de calidad en los chips de las papeletas, el sistema de lectura y el proceso de contabilización de los votos.
Este es un plan piloto que se ejecutará en 499 juntas receptoras de votos, es decir, un 10 por ciento de las mesas totales.
Los dispositivos se distribuirán en diferentes lugares del país, específicamente en sitios donde se registró el mayor porcentaje de participación en las elecciones municipales de 2016 y 2020.
El TSE aclaró que las máquinas electrónicas no poseen almacenamiento interno permanente, como memoria o software. Están diseñadas para que los votantes elijan sus opciones únicamente.
Para encender y operar el dispositivo se requiere un DVD, una credencial y PIN de seguridad, insumos que están restringidos únicamente al personal autorizado del ente electoral.
Tampoco cuentan con conexiones de internet u a otros equipos o redes, dado que sus puertos de conectividad están desconectados a nivel de software y hardware.
Explicó Fernández que se hizo una demostración con expertos informáticos y representantes de partidos políticos. El chip de la máquina va cifrado, no es posible ver la información a través de un teléfono celular normal, porque esa información va a estar totalmente encriptada.
La única forma de verlo es con la llave que tiene cada uno de los miembros de mesa, subrayó.
La idea es que después de esta práctica, se pueda utilizar el voto electrónico en las presidenciales de 2026.
rgh/alb